martes, 8 de diciembre de 2015

PRESCRIPCIÓN DEL EJERCICIO PARA PACIENTES CON FIBROMIALGIA.

PRESCRIPCIÓN DEL EJERCICIO PARA PACIENTES CON FIBROMIALGIA.


1. FIBROMIALGÍA.

La fibromialgia es una enfermedad que fue reconocida como tal por la organización mundial de la salud en 1992, esta patología se caracteriza por la sensación de dolor crónico. (Collado, 1990).

Esta patología es un síndrome, crónico caracterizado por dolor musculo-esquelético e hipersensibilidad en zonas anatómicas concretas (puntos gatillos) (Secretaría de salud, 2009).

La fibromialgia se caracteriza por la existencia de un dolor constante en diferentes estructuras músculo-esqueléticas, por ello para diagnosticar la enfermedad se lleva a cabo mediante una interrogación al paciente sobre su historial clínico y una exploración de los puntos del dolor (Collado, 1990).

Según Torres  (2006), se establecieron los criterios de diagnóstico para la determinación de los puntos del dolor, 18 puntos situados en aquellas partes del cuerpo donde existe mayor sensibilidad al mismo. Son estos los que determinan el diagnostico de esta enfermedad, ya que, si se detecta un umbral superior a 11 puntos de dolor se puede decir que el paciente padece fibromialgia.

2. ETIOLOGIA 

La etiología o las causas que provocan esta enfermedad son hasta el momento desconocidas y su diagnóstico se lleva a cabo únicamente sobre bases clínicas. Algunos autores afirman que los factores emocionales o físicos son los causantes de esta enfermedad. Haydée (2012) apunta al factor psicológico en el tratamiento de la patología.

A lo largo de los últimos años se han debatido los orígenes de la aparición de la fibromialgia, que finalmente se sostiene en que determinados agentes como los trastornos emocionales, el estrés físico y mental y la exposición a ambientes secos y fríos empeoran la sintomatologia (Haydée, 2012).

         Algunas investigaciones afirman que el origen de esta patología se debe al factor genético, en cambio otras afirman que su aparición  se debe a enfermedades reumáticas, como la artritis (Haydée, 2012).


3. PRESCRIPCIÓN DEL EJERCICIO EN FIBROMIALGIA

Según diferentes estudios (Ayán 2010, Casals et al., 2011; Chicharro et al., 2008 & Serra et al., 2004), se establece que la participación en diferentes programas de entrenamiento individualizados mejora la calidad de vida de las personas con fibromialgía reduciendo así los problemas de insomnio, el estrés psicológico, la fatiga, los puntos de dolor,  etc, pero es evidente que el ejercicio físico no afecta de la misma forma a todos los sujetos.

La importancia en la prescripción del ejercicio se basa en la individualización del programa de entrenamiento, elección de los ejercicios y en la correcta dosis de ejercicio para cada individuo, siempre teniendo en cuenta el mayor número de factores.

Los ejercicios de fuerza se establecen en la ultima parte de un programa de entrenamiento a la hora de prescribir ejercicios para estos pacientes. Los ejercicios de fuerza producirán una adecuada masa muscular, así como la disminución del riesgo de lesión muscular y de la sensibilización central producida por tareas cotidianas. Con una prescripción adecuada de ellos se mejorará  un aumento de la fuerza máxima, de la capacidad funcional y se reduce el impacto a nivel neuromuscular.

         Es importante reducir el componente excéntrico en estos tipos de ejercicios ya que este componente es el que mayor tensión produce y de esta manera, los pacientes se podrán beneficiar de las correctas adaptaciones al entrenamiento.

         Con la realización de ejercicios de flexibilidad, siempre realizados con el menor dolor posible se conseguirá relajar los músculos mediante estiramientos que previenen el riesgo de agravar aún más dicha patología.

Según Durántez, (2008) los ejercicios de equilibrio estático y dinámico evitan caídas en estos pacientes. 

Según Busch y cols (2002),  el ejercicio más beneficioso para los pacientes de fibromialgia es el ejercicio aeróbico debido a la reducción del estrés, la ansiedad y mejora de la calidad del sueño, y debido a la mejora en el dolor de los puntos gatillos.

Con este tipo de pacientes tenemos que tener en cuenta antes de poner en práctica el programa si son capaces de pasar posición sentada a bipedestación y aguantar la postura sin problema alguno. De no ser así, tendríamos que comenzar con ejercicio de fuerza y aeróbico sentado (Durántez, 2008). 

  • Tipos de ejercicio:
- Ejercicios aeróbicos.

La prescripción correcta e individualizada de ejercicios aeróbicos de bajo impacto tales como caminar, bicicleta estática y ejercicios en el agua son los que mejor resultados dan para esta patología. La duración destinada a estos ejercicios debe ser de más de 20 minutos, con una intensidad baja según las características del individuo. Por ultimo la frecuencia es un aspecto muy importante para producir las correctas adaptaciones, se deberán realizar dos sesiones como mínimo a la semana.

Ejercicios de fuerza.

Se deberá trabajar esta cualidad teniendo en cuenta la percepción subjetiva del esfuerzo,  se trabajará entre cuatro y seis en una escala de diez,según la sintomatología del individuo y teniendo en cuenta todo los factores como por ejemplo edad, descompensaciones musculares, actividad laboral etc.

Ejercicios de flexibilidad.

Es necesario realizar ejercicios de flexibilidad para una mejora en la relajación de los músculos, los estiramientos se deberán realizar sin producir dolor y se debe mantener durante 10-20 segundos aproximadamente.

Ejercicios acuáticos.

Los ejercicios acuáticos son los que mejor resultado dan, debido al bajo impacto y a la relajación muscular que se producen en ellos. Es necesario que la temperatura del medio acuatico sea aproximadamente 34º ya que el frío agrava la sintomatología de esta enfermedad.


4. CONCLUSIÓN

Como conclusión, una correcta prescripción del ejercicio en pacientes con fibromialgia reducirá los puntos de dolor, el estrés y mejorará la calidad del sueño y bienestar general del paciente. El ejercicio aeróbico y el ejercicio en el medio acuático con una temperatura adecuada son dos factores determinantes y muy beneficiosos para los pacientes con esta patología
.   
El ejercicio físico prescrito de manera adecuada mejora la sintomatología de esta enfermedad pero hay más factores que hay que tener en cuenta como por ejemplo la nutrición y la psicología por lo que un trabajo multidisciplinar también será importante.


5. BIBLIOGRAFIA

Ayán, C.L., (2010). Fibromialgia y ejercicio físico. En C.L. Ayán. Fibromialgia: Diagnóstico y estrategias para su rehabilitación (123-144). Madrid: Médica Panamérica.  

Busch, A., Schachter, C. L., Peloso, P. M. & Bombardier, C. (2005). Ejercicios para el tratamiento del síndrome de fibromialgia. (Revisión Cochrane traducida). En Biblioteca Cochrante Plus, 2005 Número 4. Oxford: Update Software Ltd. Disponible en: http://www.update-software.com (traducida de The Cochcrane Library, 2005 Issue 4. Chichester, UK: John Wiley & Sons, Ltd.). 

Casals, C., Vázque, M.A. y Casals, J.L. (2011).Prescripción de actividad física en pacientes con fibromialgia. Revista: Semergen, vol. 37(7): 360-366.  Disponible en http://www.elsevierinstituciones.com/ficheros/pdf/40/40v37n07a90024851pdf00 1.pdf  

Collado, A. (1990). ¿ Qué es la fibromialgia?. Arthritis Rheum, 33, 160-172

Durántez, A.  (2008). Fibromialgia. En J.L. Chicharro y L.M. López. Fisiología clínica del ejercicio (p.p255-263).  Madrid: Médica Panamericana.

Haydeé, A (2012). Fibromialgia. El síntoma de lo desconocido. Buenos Aires: Dunken

Serra, R, & Bagur, C., (2004). Prescripción del ejercicio físico para la salud.  Barcelona: Paidotribo


Torres, M y Compañ, V (2006). La experiencia del dolor. UOC: Barcelona





























0 comentarios:

Publicar un comentario