miércoles, 16 de diciembre de 2015

¿ES LA RM BUEN INDICADOR DE LA INTENSIDAD?

¿POR QUÉ NO USAR LA 1RM PARA PROGRAMAR LA INTENSIDAD DE ENTRENAMIENTO DE FUERZA?



         Teniendo en cuenta a Kaneko et al. (1983) y Wilson et al. (1993), nombrados por Gonzalez-Badillo en 2007, la máxima fuerza mecánica se produce a partir del 30% de la fuerza isométrica máxima. A pesar de esto, es complicado medir la fuerza isométrica máxima, ya que tendríamos que tener en cuenta el ángulo de medición que tomásemos para que representara a la fuerza dinámica máxima.

         ¿Por qué decimos que la 1RM no es un buen indicador de intensidad? Según numerosos autores, el valor de una 1RM va a cambiar en función del tipo de ejercicio, la experiencia del sujeto y del tipo de entrenamiento realizado. Quizás nuestro sujeto mejore su 1RM pero... ¿es en realidad porque ha mejorado la fuerza? o ¿porque ha mejorado la técnica y ha acumulado mayor experiencia? (Baker, 2001; Behm y Sale, 1993).

¿Entonces como podemos solucionar esta problemática para poder conocer la intensidad de nuestra carga?

         Una de las soluciones que ofrece Gonzalez-Badillo (2007), es crear una relación entre velocidad y resistencia con la que se consigue la máxima potencia, y la velocidad con la que se consigue la 1RM (carga máxima) de cada ejercicio. 

         La principal problemática es que al hablar de velocidad, vamos a observar que las "velocidades" alcanzadas con un mismo porcentaje de la RM, van a ser diferentes en función del ejercicio. Es decir, trabajar al 60% de 1RM de press banca, va a tener diferente velocidad en este ejercicio que en la realización de una sentadilla. Por lo que concluimos que la velocidad con la que se alcanza la RM de un ejercicio, va a depender de las características propias de ese movimiento, obteniendo diferentes valores de velocidad por ejercicio en sus RMs. 

Consecuencias que esto crea a la hora de programar un entrenamiento (Gonzalez-Badillo, 2007):
  • Si trabajamos  con dos ejercicios donde su RM se vence a una velocidad de 0,2  m.s^-1 y         1 m.s^-1s, respectivamente, debemos tener en cuenta que para conseguir un mismo objetivo en el entrenamiento, el % de 1RM con las que se vaya a trabajar, deberán ser diferentes en cada ejercicio.
  • Si no tenemos en cuenta lo anterior y trabajamos con una misma velocidad absoluta todos los ejercicios, estaremos entrenando con porcentajes de distinta carga, o lo que es lo mismo creando un efecto de entrenamiento que no es el que hemos programado.
  • Debemos tener en cuenta que a menor sea la velocidad que se consigue al vencer la RM (en un ejercicio en concreto), menos margen de "error" disponemos, y mayor será la sobrecarga que puede crearse con un mismo porcentaje.
         Esto nos hace recapacitar y ser consciente de que cuando programamos un entrenamiento a un porcentaje de 1RM, va a crear diferentes efectos en función del ejercicio que realicemos. 

         Por lo que habrá ejercicios que si debemos trabajar con frecuencia a un porcentaje alto, y otros ejercicios a un porcentaje menor, dependiendo de las exigencias de la disciplina deportiva.

CONCLUSIÓN

         A pesar de que la 1RM se utiliza con frecuencia para calcular la intensidad de un entrenamiento, esta carece de rigor a la hora de programar la intensidad de la carga, ya que la 1RM, en función del ejercicio que se realice, se va a vencer a una velocidad u otra, por lo que a pesar de utilizar un mismo %RM en una sesión de entrenamiento, estaremos creando diferentes adaptaciones a las que hemos programado, ya que no estaremos trabajando "verdaderamente" en el porcentaje programado.

BIBLIOGRAFÍA

González- Gadillo, J.J. (2007). Consideraciones sobre la manifestación y el desarrollo de la fuerza y Potencia Muscular. PubliCE Premium.

Baker, D. (2001). Comparison of upper-body strength and power between professional and college-aged rugby league players. J. Strength cond. Res. 15:30-35.

Behm, D. G; Sale, D.G. (1993), intended rather than actual movement velocity determines velocity-specific training response. J.Appl. Physiol. 74(1): 359-368.

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